jueves, 28 de octubre de 2010

VOLANDO VOY... VOLANDO VENGO


Odio volar con Raynair... aún así, sale muy barato en comparación con otras compañias y sigo volando con ellos. Son esas incongruencias que tiene la vida... pagas poco y asumes que te traten como a un rebaño de ovejas... en fin!

Esta vez nos tuvieron tres horas metidos en el avión, sin despegar.

14.30 Hora zulú.
Hora prevista de despegue.

14.45 Hora zulú
No despegamos. El avión no ha arrancado los motores.
Lo único que nos dice un azafato muy simpático, que parecía reirse cada vez que tenia que coger el micrófono, fué que el despegue se retrasaba unos 15 minutos "por unos problemillas" (tal cual)
Yo, que estaba sentada junto al ala, veía que los "problemillas" se referían a un operario subido en una escalera que, destornillador en mano, se dedicaba a desmontar piezas.

15.20 Hora zulú.
El hombre seguia desmontando trocitos de ala. Es más, se le unió un operario más y otros tres tipos vestidos impolutamente de camisa, corbata y chaqueta (más chaleco reflectante) que le señalaban más tornillos que quitar.
Nadie nos ha comunicado nada de nada desde que el azafato de sonrisa de anuncio de dentrífico nos dijo que el vuelo se retrasaría 10 minutos o 15...
El operario sigue mirando el ala con una linterna y desaparece temporalmente en su furgoneta para venir con una especie de taladro con la que sigue quitando piezas.

16.10 Hora zulú. Aquello sigue igual, igual
El azafato nos comunica que en 15 minutos nos volverían a decir algo... promesa que incumplió de nuevo.

16.50 Hora zulú.
Llevamos ya 2h y 50 minutos sentaditos.
Una voz nos habla para decirnos que "como no encuentran el problema", vamos a desembarcar para que "puedan fumarse un cigarrito y dar un paseo" (y además nos dicen que nos darán unos bonos de comida y bebida!!!)
Enseguida, la gente saltó al pasillo, ávida por estirar las piernas y poder comer algo... pero cuál fue nuestra sorpresa cuando, una vez todos en el pasillo, otra zafata tomó el micro para decirnos que "el problemilla" estaba solucionado y que habían decidido que volaríamos en ese mismo avión en "cinco minutillos" (adiós a la comida...)
El operario sigue mirando con su linterna el ala del avión pero, de repente, comienza a montar de nuevo todas y cada una de las piezas...


Y yo pensé... si ha tardado casi 3h en desmontarlo... ¿cómo es posible que lo vuelva a montar en cinco minutos?

Bueno... no fueron cinco, pero en 20 minutos lo tenia todo colocadito de nuevo. Retira la escalera, hace una foto al ala, monta en su furgoneta y desaparece.

A mi me extraña que nadie se quejara en voz alta o que saliera corriendo presa de los nervios y de pensar que íbamos a estrellarnos en breves momentos... pero bueno, al final despegamos sin mayores problemas (sólo 3h y 15 minutos más tarde de los previsto pero que significa ese tiempo comparado con la eternidad?).

Ni que decir tiene que ha sido el viaje que más he vigilado el ala segura de que, en cualquier momento, saltarían tornillos cual palomitas recién hechas...

Viaje con Ryanair... emociones aseguradas!!!